domingo, 28 de julio de 2013

    Poesía de Quique de Lucio                      





   HIBERNO

I

El proveedor de sol
inclina su cabeza en la penumbra,
la memoria es una grieta en Córdoba
en el enorme segundo del crepúsculo,
y  es todo tenso, es todo triste y  se  perpetúa.

En los brillos de la ciudad yo quemo las raíces
como si alguien hubiese muerto.
No me paro ahora sobre
el cielo azul, sino
sobre el deshabitado adorno de las sombras.

Así soy como la nube
en el reflejo del agua, dentro pero lejos;
siempre lejos, siempre dentro,
igual que la corriente murmurante
de los arroyos de las sierras.


El paisaje, de tan conocido,
es casi oscuro. El sueño es una roca derrumbada,
la soledad es compatible con la ausencia
de luz, de los volcanes amarillos,
con la ausencia de enero.

He sentido en horas invernales
errantes gorriones llamar a mis cristales, en busca
del amparo que nunca pude darles.
Ya han pasado cien julios y no termino,
el hielo no me deja ir, he visto a los gorriones.

Está pesando el tiempo,
está pesando este invierno.
Certidumbre convertida en escarcha,
la tarde es un ritual que reverbera un gris de humo.
Ya te fuiste, proveedor de sol.-


Quique de Lucio




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lunes, 22 de julio de 2013

Así es ella

Dos grandes poetas de una misma época y de distintos continentes: Elvio Romero, de Paraguay y Rafael Guillén, de España, ambos, a su manera, poetizando sobre el amor, sus consecuencias y el sentido de la vida.

                                           

                                                  "No le digas a nadie
                                                   que he vuelto a tus jardines
                                                   escóndeme bajo tu cuello de ángel
                                                   en tu pelo de bruma
                                                   en tus ojos de marzo"



ASÍ ES ELLA, ME DIJE    poesía de Elvio Romero

Así es ella, me dije; es la alegría
remota y honda que pronto llega
a despejar el nudo que se debe
desnudar en la penumbra inquieta.

Noche y albor, me dije,
todo llegó a mi corazón por ella;
llegó el sabor oculto del deseo,
el presagio de ardor que en mí resuena.

Es mi cuerpo, me dije,
reconociendo su esplendor en ella,
el bosque entero de mi sangre, el pulso
y el latido secreto de su fuerza.

La imagen que conservo
de las verdes raíces de mi tierra;
ella es el tiempo mío, el del verano
en el regazo inmóvil de la siesta.

Así mismo, me dije,
en su fulgor herido en la belleza,
ella es el largo trecho recorrido
surtiéndose de entraña y sementera.

Ella es así, me dije,
callado abrigo que abrigó mis huellas,
el justo sueño que escogí en la lucha,
la libertada por la que canto es ella!-


                                                  Elvio Romero (Paraguay, 1926)



CADA MAÑANA     poesía de Rafael Guillén


Cada mañana el mismo
asombro, siempre nuevo:
el ver lo natural
que es para ti tu cuerpo.

Consabidas minucias
del rito del aseo,
que imperceptiblemente
elevas al misterio.

Desde mis ajimeces
vigilo tus linderos:
revueltas como un ángel
sobre tus mismos pechos.

Tu humedad se disputan
la juncia y el espliego.
¡Ay frescura de aljibe
y calor de sesteo!.

En mis blandas murallas
aprisionado, veo
el hábito sencillo
que tienes de tu cuerpo.

Resuelves la materia
en puro movimiento;
cada escorzo insinúa
un ritmo en el espejo.

El repetido aire
que modela tus gestos,
es en ti cristalino
pero en mí es espeso.

De tu cuello desnudo
nace un hondo venero;
de tus brazos en alto,
la mimbre de tu pelo.

Al alba, cuando mido
tu distancia, no entiendo
la natural costumbre
que es para ti tu cuerpo.-


                                       Rafael Guillén (España, 1933)




Imágenes: pinturas del artista francés Claude Monet (París, 1840- Giverny, 1926)


Publicación de Quique de Lucio para "Nos Queda
la Palabra"
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domingo, 21 de julio de 2013

Villasuso

Poesía de Quique de Lucio


                           VILLASUSO     
                                         
                                            “Lloremos lo que sea, abuela
                                              lo que sea
                                              así la lluvia no nos duele”
                                                              Cecilia de Lucio


Según creo, por lo que guarda mi memoria,
Abuela Luisa hablaba el idioma de los viejos,
conservaba palabras de una lengua
hundida bajo las piedras del camino.
Sus labios reescribían el cauce del río Ebro,
los amaneceres, la ermita,
la comarca, la gente de su pueblo.
Eran los siete años que abrían mi mundo
después de un viaje que duró todo el Atlántico,
¿qué medida tendrán estas cosas?
El olor a pintura del barco, el tabaco de los hombres,
la desaparición de mis ancestros.

Siempre cambia el tamaño de las cosas
que guarda la memoria,
los caballos
que una noche pasaron al galope en Alpa Corral
levantando centellas de las piedras.
Altos y oscuros, bajaron su lomo
a la altura que tenían mis ojos.
Aquel pozo en el río Cuarto, lago inmenso,
la piel sin fondo de la infancia,
apenas me parecería hoy un charco
que podría cruzar sin mojarme en pleno invierno.
¿Sabes cuánto miden los recuerdos?

Por eso sé que nunca volveré
a Villasuso, a esa aldea
de diez casas, ocho álamos
y el viento.
A la casona donde se amasaba
el pan de cada día. Si volviese,
mentirosa memoria, ¿qué tamaño
alcanzaría el umbral de la puerta?.
El hogar donde hervían las papas y el zapallo,
el reloj de pared y la alacena,
el olor a jamón y morcillas del depósito
y la voz, hoy perdida, de mi abuela.

Esa mujer de negro y cutis blanco
en su España eterna y para siempre.
Detrás de sus palabras sonará
el ruido inconfundible de la bicicleta caída
y su supuesto enojo y su tristeza.
De pequeño, de sólo siete, veía entre montañas
ese  solar abierto al infinito
que guardaba la vida de los viejos
y su frío. Cuántas tardes enteras
en paredes de cal no habré buscado
de unos nombres antiguos la memoria
que a punta de navaja alguien grabó:

Venancio, Julián, José, Eustasio.
En torno a ti, o sea a mí, digo
la vida va tejiendo una red invisible de recuerdos,
un ovillo que enreda la nostalgia.
Si lo pienso, el tiempo fue fraguando
la rara construcción de los abuelos:
Un gallinero dentro, dos cocinas,
un corredor arriba y otro abajo
y una sala en planta alta con las tablas del suelo
separadas. Desde esos agujeros vigilabas
las vacas y sus terneros, negra piel,
el aire enrarecido, los hedores del estiércol.

Ese lugar engendra poemas tristes
como éste que ahora en el recuerdo tropieza
y en el extranjero,
en el extranjero tropieza y en el recuerdo.
Una vida sangra en las montañas
y la otra vida sangra en las siembras del campo.
Huérfano de todas las alas, a ese lugar
pude arrebatarle un rostro:
aquel breve rostro blanco de la Luisa del que,
sin noticias, me fui alejando para que conozca
al que hoy ha regresado, ahora que tú, sombra,
desde la otra orilla comienzas a  llamarme.   

Aullaba el viento en el corral, ciego
furibundo, afilado ese invierno junto al Ebro.
En la escalera usada que condujo
la vida y la muerte de los que fueron,
de clavos herrumbrosos se colgaban
las herramientas de labranza, las pieles de las liebres.
Las grietas de la pared, las ventanas
sin cristales, las puertas arrancadas
¿anunciaban tal vez lo que te espera?
Sólo trajiste, traje, de recuerdo,
ya adulto, y bien domesticado,
una pequeña piedra, eso fue todo.


Di, memoria, ¿qué medida tendrán
estas cosas?. Yo sé que aquella vivienda
se detuvo en las vueltas de la vida
transformándose en algo muy distinto,
una apacible niebla que va y viene
y que acompaña el aire que respiro.
Que acompañará siempre el aire que respiro.
No volveré a la casa de mis abuelos, a esa Cantabria
desvalida, porque sé que el tiempo
no regresa
y de volver,  poca vida nueva sería
entre el osario familiar y los escombros.

No puedo retornar, sin remedio,
al tiempo de los álamos aquellos.
Y si hay alguna sombra al otro lado
sin medida alguna, del umbral de la puerta,
de los caballos, el río y el viaje en barco,
esa sombra quedará apretada entre mis manos.
Porque hay un continente de distancia
desde Arguello a Villasuso,
la distancia de una vida, de dos, o quizás más,
la distancia que hay de los hijos de mis hijos,
al bien amado reto de la Luisa.
Y otra medida tendría entonces, el recuerdo.-

 Quique de Lucio.-







lunes, 16 de enero de 2012

El surrealismo sigue vivo !

André Breton: (Francia 1896-1966) Estudió medicina e hizo prácticas en un hospital durante la I Guerra Mundial. Desde muy joven fue el gran impulsor del surrealismo y el dadaísmo, aunque luego se apartó de este último. En 1921 escribió su primera obra "Los campos magnéticos", tres años después publicó el Primer Manifiesto Surrealista. A raiz de la II Guerra Mundial, se radicó en EE.UU, donde fundó en compañía de Marcel Duchamp y Max Ernst, entre otros, la revista "VVV" donde continuaron desarrollando el marco teórico para que este movimiento vanguardista se extendiese a todo el mundo.  
                       En 1946 regresó a París y allí publicó "Oda a Charles Fourier" (1947) y Constelaciones" (1959). Además de otros dos Manifiestos. Figura de gran renombre intelectual continuó con su prédica en favor del surrealismo, rodeado de gran parte de los artistas (pintores y escritores) de la época, hasta su muerte en 1966 a los 70 años.

SILUETA DE  PAJA

Dame joyas de ahogadas
dos pesebres
una cola de caballo y una manía de modista
después perdóname
no tengo tiempo de respirar
Soy un destino
la construcción solar me ha retenido
hasta ahora
Y sólo tengo que dejarme morir
Pide el baremo
al trote con el puño cerrado
sobre mi cabeza que suena
un fanal en donde se abre el sentimiento
pero las princesas se agarran al aire puro
Tengo necesidad de orgullo
y de algunas gotas comunes
para calentar la marmita de las flores
enmohecidas
al pie de la escalera
Divino pensamiento en el cristal
estrellado del cielo azul
La expresión de los bañistas es
la muerte del lobo
Tenme por amiga
la amiga de las hogueras y los hurones
te mira en dos veces
Lee tus penas
así remo de polisandro hace cantar tus cabellos
un sonido palpable abandona la playa
negra por la cólera de las sepias
y roja junto a la banderola.-

                                       André Breton

Traducción de Manuel Álvarez Ortega.


Imágenes: pinturas del surrealismo, Martín La Spina, contemporáneo argentino.

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sábado, 14 de enero de 2012

Letras emergentes

Raquel Bullón Acebes: (Madrid, 1983). Poeta. Es Licenciada en Psicología y Diplomada en Educación Social. Ganadora del I Certamen Internacional de Literatura Hiperbreve El Rioja y los 5 Sentidos, donde participaron 542 obras de todo el mundo. Participa en la revista "Grisú" y en el "Bienal de Poesía Experimental de Euskadi". Ha publicado el libro "Entre cartones". Está por presentar su segundo poemario titulado "Cuando aprendí braille para leer tus cicatrices". De allí, seleccionamos estos breves poemas:

En una vida paralela
"tú y yo"
siguen siendo tres palabras consecutivas.

Lo sé porque
amanezco con la comisura de los labios sonrojada,
tu silueta dibujada en la cama,
hablo en primera persona del plural
y sigo cocinando para dos.-


                            Cardiograma en clave de sol o el ritmo del corazón. Poesía visual.        


CUANDO APRENDÍ BRAILLE PARA LEER TUS CICATRICES

aprendí también a descifrar todas las leyes de la física.
Me hice funambulista de lunes a domingo. Así averigüé que hay más distancia
entre tu primer y último beso que entre cualquier antípoda,
que volar es cosa de pájaros y mujeres,
que tengo una rama por brazo izquierdo donde dejo que se posen el amor y las letras,
que el viento es el único que sabe de lo que habla.
Que, para bien o para mal,
o escribo como beso o no escribo.
Que existe tanta poesía como metros cúbicos de aire puedas alcanzar.-

*    *    *    *

Si alguna vez huyes
temeroso y acongojado
porque ves peligrar tu
vida, ven a esconderte
bajo mis sábanas que
por ti son antibala.-


  La forma de su nuevo libro-objeto es un simulado atado de cigarrillos que lleva adentro veinte poemas enrollados. Editorial: "¡tú! enCUENTraAME. Madrid, 2012.-

Arden todas las tARDES
de primaverano
SIN TÍulo y sin ti.-

                                                    Raquel Bullón Aceves



pintura de la contemporánea Mayra Sánchez (Cuba) , del surrealismo caribeño.

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viernes, 13 de enero de 2012

Retrato de un poema

Poesía de Floridor Pérez:

RETRATO CON CUENTA REGRESIVA

3
El modelo en el banquillo
y unos cuantos manchones en el lienzo.

2
El retrato tiene ojos
que están mirando al modelo

1
Ya el modelo en el banquillo
tiene cara de angustia en el retrato.

0
Y yo no había pensado nunca
qué facil es agarrar un hombre,

y borrarlo.-

POSTALES CON FONDO DE MAR

2
Esqueletos de peces
que nacieron y murieron libres en el mar
o que fueron devorados por peces mayores
que tal vez devoré yo.

4
Yo que no soy turista ni suicida
ni prófugo ni pez ni pescador,
me arrojo al mar como un turista prófugo
y nado como un pescador suicida
frente al guardiamarina que bosteza.
Pero el mar no muerde el anzuelo:
y me devuelve a tierra, como un pez
demasiado pequeño para su hambre.

6
El viento de mar se llevó la techumbre.
Un terremoto y otro derribaron murallas.
La maleza floreció en los barrotes.
Las gaviotas cagaron los candados.
Aves libres nacieron en las celdas.

¿Qué más pudo hacer la naturaleza?
Ella no pudo contar con nosotros:
cientos de prisioneros
rehaciendo la cárcel en desuso
desde la última dictadura.-


Floridor Pérez: (Chile, 1937). Aparte de numerosas obras de creación usadas en educación, ha publicado, en poesía: "Para saber y contar" (1965), "Cielografía de Chile" (1973), "Cartas de prisionero" (México, 1984) de donde se seleccionaron estos poemas, "Chilenas i chilenos" (1986), "Memorias de un condenado a amarte" (1993), "Navegancias" (2000), etc. Es autor también de una "Antología del poema breve en Chile" (1998).
Desde el año 1998 es Director del Taller de Poesía de la Fundación Pablo Neruda y desde 1994, profesor titular de la Universidad Andrés Bello de Chile.

Imágenes: pinturas de Reyes Ocre de República Dominicana. Pintor contemporáneo de un surrealismo inspirado en su Caribe natal. Obras: "Don Quijote de las aguas", "Especies" y "Cadenas".


jueves, 12 de enero de 2012

Donde se quiere a los hombres

"Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres. Allí donde se queman los libros, se acaba por quemar a los hombres", eso supo decir Heinrich Heine, el poeta alemán que murió en 1856. Y fueron premonitorias sus palabras , viendo lo que sucedió despues en su propia tierra con el nazismo.
Y hablando de libros y escritores, que de eso se trata este blog, les recomiendo la lectura de Amin Maalouf, escritor de origen libanés que vive en Francia y que en el 2010 ganó el premio Príncipe de Asturias de las Letras. Maalouf, nacido en 1949, es un narrador y ensayista que escribe en francés pero es uno de los principales referentes de la cultura árabe, autor de "León el africano", "Samarkanda" por lejos, su obra más conocida y "Los jardines de luz".También ganó los premios Goncourt y Maison de Presse.


El director de la Real Academia Española, Víctor García de la Concha, supo decir que Malaouf  "ha logrado abordar con lucidez la complejidad de la condición humana utilizando un lenguaje intenso y sugerente. Su obra sitúa al lector en el gran mosaico mediterráneo de lenguas, culturas y religiones, para construír un lenguaje simbólico de encuentro y entendimiento". El libro que lo lanzó a la fama fue un relato sobre las aventuras de Hassan al-Wazzan, un viajero del siglo XVI conocido como "León el africano", escrio en 1986. En 1999, publicó "Identidades asesinas", un ensayo de denuncia de la locura que incita a matar en nombre de una lengua, etnia o religión. Algo de lo que está pasando en la realidad.
Por eso, volviendo al principio repito : "Donde se quiere a los libros también se quiere a los hombres".
Pueden leerlo a Amin Maalouf, tiene obra traducida al español, les recomiendo "Samarkanda", ya van a ver.-